Bendiciones, el día de hoy hablaremos de ¿Cómo vencer la tentación?
Versículo del día.
Santiago 1:12-15. Dios bendice a los que soportan con paciencia las pruebas y las tentaciones, porque después de superarlas, recibirán la corona de vida que Dios ha prometido a quienes lo aman.
Meta: Vencer la tentación y saber ¿Cómo responder ante ella?
Reflexiona:
¿Por qué somos tentados? Según Santiago, la tentación viene de nuestros propios deseos, los cuales nos seducen y nos arrastran. ¿Qué produce en nosotros esos deseos? De esos deseos nacen los actos pecaminosos, y el pecado, cuando se deja crecer, da a luz la muerte. Así que podemos decir que dependiendo de tus deseos, así serán tus tentaciones.
Cuando seamos tentados debemos responder como lo hizo nuestro señor, con la palabra. Y cuando creamos que no podremos vencer la tentación debemos decir “escrito está” Y Dios es fiel; no permitirá que la tentación, sea mayor de lo que pueda soportar. Cuando soy tentado, Dios me mostrará una salida, para que pueda resistir.
Respondiendo a la tentación
¿Ser tentado es pecado? No, no te sientas mal si estás siendo tentado, no estás pecando delante de Dios. Pero ceder a la tentación sí es pecado. La biblia dice en “Corintios 10:13-14. Las tentaciones que enfrentan en su vida no son distintas de las que otros atraviesan. Y Dios es fiel; no permitirá que la tentación sea mayor de lo que puedan soportar. Cuando sean tentados, él les mostrará una salida, para que puedan resistir.
Muchas veces pensamos: ¿Señor por qué me has mandado esta tentación? Si pensamos de esta manera estamos pensando de forma incorrecta, porque Santiago también nos dice que cuando pasemos por una tentación no podemos decir que es Dios quien nos ha tentado porque Dios nunca es tentado a hacer el mal y jamás tienta a nadie. Entonces, como hemos mencionado al principio, las tentaciones vienen de nuestros deseos que guardamos en nuestro corazón.
Ahora bien, sabemos que Satanás es experto en reconocer cuando estamos débiles, aunque no lo creas, él conoce muy bien tus deseos y el cómo ve tu necesidad, te quiere hacer caer colocando a la vista aquello que sabes que no es lícito para ver, te hace escuchar conversaciones para que tú tengas la tentación de divulgar o juzgar a los demás. Y si no estás fuerte en Dios, puedes inconscientemente caer en la tentación y pecar contra Dios. Cuando pecas, instantáneamente viene la muerte espiritual a tu vida, si no te arrepientes, y te apartas del pecado, el enemigo toma ventaja y ya entra a tu vida con legalidad para dañarte.
¿Cómo puedo vencer la tentación? Una de las formas en la que puedo vencer la tentación es sometiéndome a Dios, resistiendo al diablo, y entonces, él huirá de mí. Debo humillarme delante de Dios y presentarle mi vida y pedirle que él vuelva mi voluntad a la de él. También puedo orar para que Dios cambie mis pensamientos, mis deseos y los convierta en aquellos pensamientos puros, digno de alabanza, de virtud, y orar para Dios que quite todo deseo pecaminoso de mí y me ayude a vivir en el espíritu para no tener el deseo de seguir los deseos de la carne.
También debo reconocer cuáles son mis debilidades y pedirle al señor que las fortalezca. Debo vivir una vida de oración, y de rendición a Dios, porque cuanto más cerca estamos de Dios, menos deseos de pecar tendremos, y si vives en la presencia de Dios, ella te revelará aquellas cosas que debes de cambiar, porque el Espíritu de Verdad es quien cambia nuestras mentalidades, que convence de pecado, de justicia y de juicio. Además, no debo olvidar las maquinaciones del enemigo, debo estar alerta y no descuidarme; si sé que mi área débil son las palabras, o mis ojos, o mis amistades, o la música, etc., debo procurar alejarme de todo aquello que me hace caer. Porque como dice Pablo, si ustedes piensan que están firmes, tengan cuidado de no caer.
Por último, ¿Cómo responder a la tentación? Así como Jesús respondió a la tentación, con la palabra. ¿Qué dice Dios? Si satanás me presenta una oferta, debo ir a mi biblia y verificar si ese contenido viene de Dios o viene del diablo. Jesús le dijo al Diablo mientras fue tentado: Escrito está: No solo de pan vivirá el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios.
Cuando seamos tentados con la duda debemos responder “escrito está” todo lo puedo en Cristo que me fortalece, cuando seamos tentados en nuestros pensamientos debemos responder “escrito está” todo lo que es verdadero, todo lo honorable, todo lo justo, todo lo puro, todo lo bello y todo lo admirable en esto pensad. Y cuando creamos que no podremos vencer la tentación debemos decir “escrito está” Y Dios es fiel; no permitirá que la tentación, sea mayor de lo que pueda soportar. Cuando soy tentado, Dios me mostrará una salida, para que pueda resistir.
Ora.
Padre gracias, ahora sé cómo debo enfrentar la tentación, ya sé que debo vivir humillado ante ti, resistir al diablo y él huirá de mí. Gracias porque me has dado tu palabra para que en el día de la tentación pueda responder con ella y una vez más gracias porque no permitirás que sea tentado más de lo que pueda soportar, porque así como viene la tentación, tú me entregas la salida para poder vencer.
Agradece.
¿Por qué estás agradecido?
Señor, en esta hora reconozco que no he sabido cómo lidiar con la tentación, te pido que cambies mis deseos y lo vuelvas a ti, gracias por enseñarme a no ceder a la tentación. De ahora en adelante puedo responder con tu palabra cuando soy tentado, te pido que me llenes de dominio propio para poder vencer. Amén.