5 días de gratitud

En este reto, aprenderemos a ver la vida de forma más alegre y seremos conscientemente de cada detalle que nos sucede en el día.

Antes de empezar, me gustaría aclarar algunas cosas…

¿Por qué no puedo ser agradecido?

A muchas personas se les hace difícil tener un corazón agradecido porque tienen un corazón endurecido, porque hay amargura en su corazón y no los culpo, yo también he pasado por eso. La persona amargada, resentida, no puede ver las cosas buenas, al contrario se queja por todo, y todo lo que sale de sí, es para dañar, porque está persona está herida. Las personas pueden sentirse atadas, y si has sentido que no puedes por más que intentas no sale una palabra dulce, una palabra de gratitud hacia nadie, es porque tal vez tienes esa área de tu corazón atada, y lo puedo decir con experiencia.

Ahora, cómo podemos liberar nuestro corazón?

El primer paso es reconocer que necesitas ayuda en esa área, ya sea, porque que tienes un corazón endurecido, o porque nunca se te fue enseñado el valor de la gratitud. El segundo pasó es orar y pedirle a Dios que quite de tu corazón cualquier, herida, emoción, o trauma que te impide dar gracias. Y por ultimo, debemos crear un habito, empieza a practicar la gratitud, empieza a ser amable y verás un cambio en tu vida. Esta hermosa cualidad de agradecer, es un habito, es una acción que se desarrolla en nuestras vidas. A veces, queremos cambiar y oramos, y renunciamos a todo mal recuerdo, pero no accionamos, y es por esto que no vemos resultados.

Meta: Empezar a practicar la acción de gracias. Buscando cualidades, personas, y cosas, por la cuales estás agradecido con Dios y con la vida.

1 Tesalonicenses 5:18 “Dad gracias en todo, porque esta es la voluntad de Dios para con vosotros en Cristo Jesús.”

No hay límites a la hora de mostrar gratitud, en todo tiempo nuestra actitud debe ser una actitud sincera, humilde, y espero que él día de hoy tu corazón empiece a recordar todo lo que Dios ha permitido en tu vida.

Te invito a mirar en retrospectiva y empezar a buscar en tu vida cualidades, personas, oportunidades que te han llevado hasta el día de hoy.

Empecemos a agradecer por aquellas personas que nos han ayudado.

Tal vez, has sido salvada por una persona que un día te ayudo a llevar la compra, o quizás alguien te haya prestado algunos apuntes de clase, o quizás tu hijo te haya recordado algún plan muy importante. Lo mínimo que podemos hacer cuando alguien muestra bondad hacia nosotros es agradecer y ser recíprocos con los demás.

Empecemos a agradecer por las pequeñas cosas que tenemos.

Da gracias por tener una familia, una red de amigos o personas que te aman. Agradece por tener todos tus sentidos funcionando. Da gracias, por la casa que tenemos aun no sea perfecta, pero tienes donde cobijarte en los días de frío. Agradece por los alimentos que comemos; muchos hoy día padecen necesidad, más nosotros somos saciados cada vez que queremos.

Empecemos a agradecer por la salud y vida que tenemos.

A veces no valoramos el hecho de poder tener nuestros cinco sentidos activos, de tener una buena salud, hace unas décadas las personas no disfrutaban más allá de la juventud, otros ni siquiera llegaban a la adolescencia, debido a las grandes enfermedades, precariedades y guerras que habían en el mundo. Pero hoy podemos decir, que tenemos toda una vida por disfrutar, hoy podemos ver sin problema, caminar, comer, reír, palpar y tenemos que valorar aquellas cosas cotidianas que nos hacen ser funcionales.

Talvez, en tu caso tengas alguna deficiencia física pero aun en tu condición puedes agradecer por la vida que hoy tienes. Puede que la vida haya sido dura contigo, pero siempre has tenido favor y misericordia de Dios, porque su misericordia se extiende a todos sin excepción seamos buenos o malos, las misericordias de Dios son nueva cada mañana.

Empecemos a agradecer por la gracia y favor de Dios para con nosotros

Salmos 103:1-5. Bendice, alma mía, a Jehová, Y bendiga todo mi ser su santo nombre. Bendice, alma mía, a Jehová, Y no olvides ninguno de sus beneficios. Él es quien perdona todas tus iniquidades, El que sana todas tus dolencias; El que rescata del hoyo tu vida, El que te corona de favores y misericordias; El que sacia de bien tu boca De modo que te rejuvenezcas como el águila.

Hoy agradecemos a Dios por su amor y gracia, porque nos ha sustentado, porque perdona nuestros pecados, porque es nuestro sanador, porque nos ha rescatado del pozo más profundo, porque nos da su inmerecida misericordia, porque él nos fortalece. Si nos detenemos a agradecer a Dios en cada uno de estos puntos, te aseguro que se nos hará una larga lista; es decir, que podemos pasar nuestro día en actitud de adoración y acción de gracias.

Es increíble, como de una palabra podemos buscar muchos motivos de gratitud. Cuando no encuentres razones para agradecer, te animo a buscar una promesa de la palabra de Dios y a meditar en ella, de esta manera, encontrarás muchos motivos por el cual agradecer el día de hoy.

Espero que hoy hayas encontrado al menos una razón por el cual dar gracias.

¡El ser agradecidos nos libera, nos hace bien!Importancia de la gratitud

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