¿Algunas vez has luchado con pensamientos de duda, temor o inseguridad? El día de hoy abordaremos como debemos lidiar con nuestras inseguridades.
En la biblia hay muchas personas que tuvieron que hacer frente a sus inseguridades y temores, uno de ellos era Moisés, antes de empezar su ministerio en el capítulo 3 de Éxodo Dios le habla a Moisés y le dice: Ven, por tanto, ahora, y te enviaré a Faraón, para que saques de Egipto a mi pueblo, los hijos de Israel. Entonces Moisés respondió a Dios: ¿Quién soy yo para que vaya a Faraón, y saque de Egipto a los hijos de Israel? Dios le había encomendado una tarea a Moisés, él iba a ser el instrumento que Dios usaría para librar a su pueblo de la esclavitud.
Cuando no tenemos seguridad de quienes somos o cuando la incertidumbre y el miedo nos arropa, tendemos a poner excusas justificando nuestra acción. Moisés tuvo miedo, y lo primero que pensó fue ¿Quién soy yo para que vaya a Faraón, y saque de Egipto a los hijos de Israel? Cuando nosotros empezamos a dudar del valor, de la capacidad que Dios ha puesto en nosotros Dios te habla y te recuerda así como a Moisés ve, porque yo estaré contigo; y te dará una señal de que él está contigo; y esto te será por señal de que yo te he enviado: cuando hayas sacado de Egipto al pueblo, serviréis a Dios sobre este monte.
Algunas de las cosas que puedes hacer para quitar toda duda en tu mente es lo siguiente:
1. Preséntale a Dios cada uno de tus pensamientos y empieza a creer cada una de las palabras que él te ha dicho. Muchas veces cuando viene la duda a nuestro corazón es porque no estamos seguros de lo que Dios ha dicho de nosotros, es porque no confiamos en las palabras que él nos ha dicho. Dios le dijo a Moisés ve, porque yo estaré contigo; Recuerda lo que Dios dice en su palabra en Isaías 41:10. No temas, porque Yo estoy contigo; no desmayes, porque Yo soy tu Dios que te esfuerzo; siempre te ayudaré, siempre te sustentaré con la diestra de mi justicia.
2. Haz silenciar todas las voces contrarías a lo que él ha dicho en su palabra y deposita tu confianza en él. Confía que Dios tiene el control de tu vida. Moisés tenia que enfrentarse a un gran temor, volver a la casa de Faraón donde había sido criado y enfrentar al Faraón porque él sabía que no iba a dejar ir al pueblo de Dios muy fácilmente. Es posible que Moisés se acordará de como había salido de Egipto; Moisés salió huyendo y estoy segura que después de su huida muchos de sus amigos y personas respetadas por él ya habían cambiado la imagen que tenían de él, ya no lo veían como un guerrero valiente, como una persona sabia y prudente sino como un asesino, como un enemigo del reino.
Moisés tenía que enfrentar su temor al pasado. Cuando el temor llegue a tu vida recuerda: Dios es nuestro refugio y nuestra fuerza; siempre está dispuesto a ayudar en tiempos de dificultad.
3. Echa fuera todo inseguridad, toda duda, todo temor y comienza a dar un paso de fe. Porque al que cree todo le es posible.
Si hoy estás pasando por un momento difícil y viene la duda a tu mente procura con toda diligencia poner tu confianza en el Señor, porque él ha prometido estar contigo en los tiempos difíciles. Si tienes una misión de Dios y empiezas a ver tus planes desvanecidos empieza a echar de tu vida toda palabra que no viene de Dios, comienza a echar la duda de tu mente y cree que el Señor es tu guía, que él es quien te dará la fuerza para lograr todo aquello que él deposito en tus manos.
Recuerda:
Bendeciré al Señor, quien me guía; aún de noche mi corazón me enseña. Sé que el Señor siempre está conmigo. No seré sacudido, porque él está aquí a mi lado.
Salmos 16:7-8
Por último, a todos nos llegan situaciones en los que la duda y el temor quieren detener la obra de Dios en nuestras vidas. Cuando sientas que no puedes más recuerda, que Dios a quien llama respalda. él te acompañará en todos tus caminos, no te dejará solo, Dios está dispuesto a ayudarte en esos momentos de dificultad.
Hoy puedes vencer tus inseguridades y confiar en el plan de Dios. Moisés al principio tenía inseguridades, pero tenía un gran llamado por delante, así como Moisés atrévete a dar él paso de fe y cumplir con la misión que el te ha dado.
Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio. 2 Timoteo 1:7.